Chimy Ávila. ¿Qué podemos esperar de él como titular en Futmondo stats?

Dos cualidades definen al argentino, su movilidad y su obsesión de cara a puerta.

Es un jugador que se mueve por todo el frente del ataque intercambiando posiciones con sus compañeros y al que no se le caen los anillos por ayudar en la recuperación de balones, cosa que también conlleva tarjetas amarillas (10 la pasada temporada).

Siempre tiene la caña a punto, desde cualquier distancia. Tiene entre ceja y ceja la portería rival, cosa que comporta un buen número de goles (10 la pasada temporada) y tiros a puerta, pero que le penaliza en la estadística de asistencias. Diríamos que un jugador del estilo Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como.

Tras una temporada en segunda en que acostumbraba a ser el hombre que entraba desde el banquillo para revolucionar el partido, le costó toda una vuelta revertir esa situación la temporada del ascenso de los oscenses a primera. En la primera vuelta de la temporada del Huesca apenas dispuso de tres titularidades seguidas, poco margen para demostrar todas sus cualidades.

En la segunda vuelta la cosa cambió. Allá por la jornada 22, en el Huesca 4 Valladolid 0, marcó el gol que cerraba el marcador saliendo del banquillo. Desde esa jornada solo fue suplente un partido, con gol incluido, y se perdió una jornada por sanción. En esos 15 partidos sumó un total de 124 puntos con una media de 8,26.

Si extrapolamos todos los partidos como titular la temporada pasada, 20, su media hubiese sido de 7,2 sumando 144 puntos. Una buena media para un jugador de valor escaso en Futmondo stats tanto en modo clásico como en modo social, que ya ha probado las mieles de la categoría más exigente del fútbol español.