Las anécdotas más curiosas del fútbol internacional

El fútbol da para mucho. Tanta afición crea infinidad de competiciones y partidos, por lo que no es difícil encontrar situaciones curiosas, peculiares e inesperadas en todo el mundo. La historia del balompié está plagada de anécdotas; desde los fichajes hasta los resultados de un encuentro. Y hoy vamos a hacer un pequeño repaso por algunas de ellas. 

Porteros famosos… y famosos porteros

A estas alturas, no vamos a discutir la gran importancia de la posición de guardameta. Tanto es así que, algunos jugadores que han atajado penalties en finales y otras grandes ocasiones, han conseguido status de estrella y un gran reconocimiento. Lo que, tal vez, no todo el mundo sepa es que algunos porteros han llegado a la fama internacional; pero no por su papel en el campo de juego. 

El caso más paradigmático es el del mayor cantante que jamás ha tenido España: Julio Iglesias, que empezó como cancerbero del Real Madrid, hasta que una lesión truncó su futuro en el fútbol. Otro ejemplo de peso es el del creador de Sherlock Holmes, Sir Arthur Conan Doyle, que llegó a militar en el Portsmouth Association Football Club.    

Una celebración muy sobria

Thierry Henry es uno de los mejores jugadores de la historia y que más goles ha anotado, tanto con la selección gala como con equipos de la talla del Arsenal, la Juve o el FC Barcelona. Más de 350 tantos durante su carrera; algunos de ellos, para el recuerdo. Pero pocas imágenes de ellos encontraremos con vistosas celebraciones por parte del francés.

En una entrevista explicó el porqué de su austeridad en los festejos. Al parecer, en sus tiempos mozos, llegó a marcar 6 goles en un partido juvenil. Exultante, esperaba cierto reconocimiento de los suyos. Pero su padre se dedicó, durante algunas horas, a repasar todos los fallos que había cometido en aquel encuentro. Desde entonces, reconoce Henry, cada vez que anotaba, sólo pensaba en los errores que había tenido antes de perforar la portería contraria.   

¿El peor equipo del mundo?

Suena bastante cruel, pero existe una selección que tiene fama de ser la peor de todo el planeta. Se trata de San Marino y, a fecha de 2022, había perdido 104 partidos oficiales de 109 jugados, con una sola victoria. En la actualidad, ha conseguido ganar alguno más. Pero eso no le aparta del último puesto (el 210) de la clasificación mundial de la FIFA. 

Los sanmarinenses no son, precisamente, habituales favoritos en las apuestas deportivas online para los grandes eventos (ni para los pequeños). Entre sus resultados “históricos” está el de encajar, en 2006, un 0 a 13 contra Alemania en su propia casa. Y es que, ¿cómo se les ocurre a esta buena gente ir a meterse con, precisamente, los germanos, que son toda una potencia en esto del fútbol?  

¿Y el que tiene más moral?

Dada la popularidad de este deporte, es común que algunas de sus frases o expresiones pasen a formar parte del vocabulario (o, incluso, del refranero) español. Algunos caminan por delante de una terraza y, al ver una única mesa libre, exclaman lo de “¡Ocasión manifiesta de gol!”. Otros citan a Van Gaal con su “Siempre negatifo”, cuando ven un exceso de crítica por parte de un colega. 

Pero, si existe un gran clásico, es el de “tener más moral que el Alcoyano”. Aunque no existe una versión oficial sobre el origen de esta expresión, las teorías más plausibles apuntan a que se refiere a un partido celebrado a mediados del siglo pasado. Según la leyenda, los de Alcoy perdían por un gran margen y el árbitro pitó el final del encuentro, cuando los alicantinos consideraban que aún quedaba un minuto, por lo que protestaron airadamente. Estaban seguros de que todavía podían remontar en ese tiempo.  

Marcar 3 goles y ponerse un sombrero

El Hat-trick es un concepto asociado a una gran actuación de un futbolista. Como muchos ya sabrán, se reconoce al jugador por haber marcado la nada desdeñable cifra de tres goles en un mismo partido. Pero, ¿qué tiene eso que ver con un sombrero (“hat”)?

El término viene del críquet. Y la razón es que el participante que conseguía eliminar a tres bateadores consecutivos recibía, como premio, un sombrero o una gorra. Tal hazaña pasó al argot popular en otros deportes; aunque ha sido en el mundo del fútbol donde ha acabado arraigando más. Suponemos que porque los comentaristas, tras narrar tantos partidos, se acaban quedando sin léxico original. 

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