Pacha Espino e Iván Alejo en la puerta de salida

Según informa el diario Marca, dejarían salir al defensa por 7 millones de euros y al extremo por unos 5 millones.

La buena campaña realizada por el conjunto cadista, permaneciendo en Primera por tercer año consecutivo, ha despertado el interés de varios clubes por dos jugadores en concreto que viven dos situaciones muy distintas, teniendo en cuenta sus contratos. El reciente interés en Iván Alejo y los continuos rumores sobre la salida de Pacha Espino son ahora mismo las dos operaciones que tiene encima de la mesa Manuel Vizcaíno que ha puesto precio a la salida de ambos, siempre y cuando llegue una oferta formal por alguno de los dos.

El lateral izquierdo uruguayo acaba contrato en 2023 y no ha renovado. Recientemente saltaba a la palestra una supuesta fotografía reunido con Monchi, director deportivo del Sevilla FC, que resultó totalmente falsa y un rumor más en el supuesto interés de varios clubes por el futbolista que también se vio envuelto en una pequeña polémica al reconocer que le gustaría jugar en el Atlético de Madrid.

96

Espino
1.030.000€ -

J32

-

J31

6

J30

2

J29

2

J28

DF

1 0

Sus números (es el futbolista con más minutos esta temporada junto al cancerbero Ledesma) y su rendimiento no pasan desapercibidos para nadie y es normal que llamen a la puerta. Sin embargo, quien quiera llevárselo tendrá que acogerse a la cláusula de 7 millones que tiene al estar en su último año de contrato y no por los 20 que reza la cláusula inicial. Es lo que reconoció el propio presidente a El Desmarque.

61

Iván Alejo
510.000€ 6

J32

-

J31

2

J30

-

J29

3

J28

MD

2 0

El otro caso es el de Iván Alejo, revulsivo para Cervera, pero pieza titular e indiscutible para Sergio González. Con contrato hasta 2025, Alejo quiere quedarse en el Cádiz, pero equipos de la Premier y el propio Galatasaray han preguntado por él. La entidad amarilla no está dispuesta a dejarlo salir por menos de 5 millones de euros, teniendo en cuenta que pagó por él el año del ascenso una cláusula obligatoria de compra por 2,5 millones, cantidad insuficiente ahora mismo para deshacerse de un jugador en plena ebullición deportiva.