Crónica del partido CELTA - EIBAR. Jornada 10.

Como ya hemos dicho antes el partido lo ha marcado la efectividad celeste, que ha sido superior pero no tanto como lo refleja el marcador. La verdad es que hemos visto muy poquito del conjunto armero, con Orellana y Enrich que han pasado desapercibidos, detalles sueltos de Kike y Jordan pero poquito más. Llegaban al descanso con un 2-0, dos obras de arte del príncipe de las bateas, la posibilidad de una reacción visitante tras la charla estaba ahí, además de que el Celta es un experto en tirar a la basura estas ventajas, pero un gol de Brais sentenció definitivamente el encuentro. Lo más preocupante es que Aspas prácticamente solito ha roto a los visitantes, con dos golazos exquisitos y un tercero después de una mala cesión de Arbilla a Riesgo, creo que esa jugada resume un poco lo que ha sido el partido. El Celta coge un poco de aire tras los malos resultados cosechados últimamente y los visitantes reciben un pequeño correctivo, estamos seguros de que sólo ha sido un mal día.

Malas actuaciones

Mor y Arbilla

El primero totalmente desaparecido y sin aportar nada ni en ataque ni en defensa. El central no ha tenido su día y se ha visto superado por el 10 gallego.

Buenas actuaciones

Aspas y Brais

El de Moaña sigue en su línea, el mejor arranque goleador desde que está en el Celta y deslumbrando a media Europa, qué mejor manera de celebrar el nacimiento de su segundo hijo, niña en este caso. Brais lleva un par de jornadas en las que ha dado un paso adelante y está demostrando la calidad con la que la ha partido con el ''Panda Team''.

Jugadores que sorprenden

Lobotka y Cucurella

No es que nos sorprenda Lobotka a estas alturas, pero si es verdad que cada día nos muestra una faceta diferente, está más recuperador que nunca y se puede decir que es totalmente indispensable en este equipo. Cucurella por su parte pide oportunidades a gritos, se le ven cualidades tremendas y creo que puede aportar frescura al equipo, buenas sensaciones en todos los minutos que juega.

Notas sobrevaloradas e infravaloradas

Nada que objetar.