El mejor latino de la Jornada: Siempre al 10

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Messi
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Por segunda vez le anotó un póker al Eibar, en esta ocasión para salir de una mala racha de jornadas sin ver puerta. En la antesala del Clásico, el Camp Nou fue testigo de otra actuación individual del sudamericano que no se cansa de hacer "daño"a los zagueros y porteros contrarios. Ya fuese en combinación con Rakitic, con el debutante Braithwaite o con Arturo Vidal, las finalizaciones de cada una de sus dianas llevaron el sello Messi. Regates, túneles, jugadores al césped, todo ello en un espacio reducido, al decir de Cote en la zona mixta.

Sus cifras crecieron hasta las 18 perforaciones en 96 disparos al arco, 51 de ellos entre la madera. Al margen de los tantos anotados, tener más del 50% de sus tiros entre los tres palos es una muestra de la mirilla colocada en sus botines. Además, a sus balones en las mallas rivales hay que agregar sus 12 asistencias, lo que representa una participación en 30 goles entre ambas estadísticas. No importa su posición en el campo, a veces más retrasada para ayudar en la creación de juego, así como su habilidad para estar en tiempo de remate, a pesar de encontrarse frecuentemente encerrado por los defensores que le intenta detener.

De Messi se ha escrito mucho, pero casi siempre que pisa el verde nos obliga a dedicarle unas líneas. En el Mundo Fantasy es una renta tenerle en tu once. Si bien es cierto que con él, sacar diferencia en las ligas que te encuentres se hace casi imposible, ya que un gran número de jugadores le tienen en sus planes, no contar con sus servicios puede restarte posibilidades de acumular unas puntuaciones por encima de la media y con una regularidad incontestable.

Balón al pie hace creer que todo es posible. Desde la banda se arranca con sus diagonales conocidas aunque indescifrables.Jugando detrás del punta, atrae marcas y al mismo tiempo distribuye pases, algunos asisten, otros desatascan la acción y le aclaran el camino a sus compañeros. Reprochable, que no presiona la salida del rival en muchos de los pasajes de los partidos, pero cuando inicia sus conducciones, el rectángulo se achica ante los focos.