Carreras decepciona en su estreno en el Mundial de Clubes

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Durante la semana se barajó la posibilidad de ubicarlo como central zurdo en una zaga de tres, pero finalmente ocupó su posición habitual como lateral. Desde el inicio, su actuación fue accidentada: perdió un balón, lo recuperó y lo volvió a extraviar en la misma secuencia. Una declaración de intenciones que marcó el tono de su partido.

La falta de apoyo colectivo en la fase ofensiva del Benfica le hizo aún más cuesta arriba su labor. Intentó progresar por el costado, pero sin éxito en los centros —ninguno encontró rematador— y cayó en fuera de juego en una acción prometedora.

Advíncula, rocoso y veloz, se impuso en la mayoría de duelos individuales. Carreras trató de responder con atrevimiento, incluso con un autopase que no logró culminar en ventaja, pero el marcador le ganó casi siempre en el cuerpo a cuerpo.

Según los registros de Sofascore, el ex del Manchester United ganó cinco de sus ocho duelos, cometió y recibió una falta, cayó una vez en fuera de juego, sumó 63 toques, completó el 89% de sus pases y acertó en tres de cuatro intentos de regate. Aun así, su rendimiento dejó frío al cuerpo técnico, especialmente tras ser amonestado y no haber desequilibrado en ningún tramo del encuentro.

Su mejor intervención llegó ya con el Benfica volcado en busca del empate: un remate dentro del área que fue bien contenido por Marchesín. Un gesto de insistencia más que de claridad técnica.

Bruno Lage, su entrenador, valoró su rendimiento: “Empezó el partido de forma muy irregular, pero luego mejoró. Estamos muy contentos con él, y Álvaro también lo está en el Benfica. Es un placer trabajar juntos”.

Por su parte, Nicolás Otamendi, capitán del conjunto lisboeta, también fue consultado por el interés del Real Madrid: “Álvaro es humilde y trabajador. Si llega esa oportunidad, dependerá de él. Ahora está centrado en este torneo, que todos quieren jugar. Lo demás, llegará solo”.