Luis Advíncula, nuevo fichaje del Rayo Vallecano

En Ucrania con el Tavriya Simferopol, en Alemania con el Hoffenheim, en Brasil con el Ponte Preta, en Portugal con el Vitória Setúbal, en Turquía con el Bursaspor, en Argentina con el Newell's Old Boys y más actual con el Tigres y los Lobos de la Liga MX, han sido las experiencias foráneas fuera del Sporting Cristal, club peruano con el que se asentó en el fútbol de su país. A sus 28 años le han servido todos esos pasajes, agridulces en su mayoría, para curtirse en el complejo y corto quehacer de este deporte, apostando por el conjunto madrileño para afianzarse en el viejo continente y a su vez poner en la cancha mejores prestaciones; en lo deportivo, que las dejadas por su compañero de selección, Christian Cueva, quien tuvo un paso testimonial por Vallecas en la campaña 2013-2014, momento en que estaban dirigidos por Paco Jémez.

Michel, con la pretensión irrevocable de mantenerse en primera con el Rayo, aseguró que no tenía constancia de que el club siguiese al veloz sudamericano, pero tampoco duda en creer que aportará mucho al equipo en las intenciones de luchar por la permanencia. El Mundial es siempre una gran vitrina para todos, por lo que Advíncula no escapó a las miradas de los clubes europeos, ya que fue de las piezas más destacadas de Ricardo Gareca en el regreso 36 años después de Perú a las citas planetarias. El elenco inca fue eliminado en primera ronda, pero dejó sensaciones de poder haber avanzado a la siguiente ronda, siendo Luis más que un fijo en los onces iniciales. Él iba y venía sin freno por el carril diestro, aportando en ataque, aunque también quería mantener asegurada sus espaldas, aspecto en el que trabaja diariamente, pues defensivamente no desea ser menos. Si sumamos sus prestaciones en los dos últimos torneos mexicanos con los Lobos de la Universidad Autónoma de Puebla, Advíncula jugó un total de 28 encuentros, con dos goles e igual cantidad de asistencias.

Esas cifras no deberían ser analizadas de forma tan fría, él aporta más que números a la hora de pisar el césped. En espacio abierto suele hacer sudar en demasía a las zagas rivales, más allá de picos altísimos de velocidad, como el mostrado ante las Chivas de Guadalajara en el torneo azteca, llegando a marcar 36.15 km/h durante una carrera de 68m, haciendo un tiempo de 6.82s en un regreso defensivo. Es estable en cada galopada durante los 90 minutos, algo impresionante y que específicamente en el estadio del Rayo, pequeño por demás, le puede hacer regalar tardes agradables a sus nuevos aficionados.

Para los amantes de los juegos Fantasy, una recomendación si pretenden adquirir a este futbolista, que en un principio, en cuanto a precio, debería ser una ganga. En su trayectoria con los Lobos acumuló un total de 13 tarjetas amarillas y una de color rojo en 28 encuentros. Teniendo en cuenta su forma de jugar, con elevada tendencia a encarar, sin miedo al choque y la conocida sangre latina, los árbitros de la Liga Santander tendrán quizás bastante trabajo con él. Esto pudiera repercutir en menos puntos de los que a priori debería brindar Luis Advíncula.

Mi valoración: Usarle ante equipos que propongan, como Eibar, Betis, Celta, Girona y sobre todo cuando el Rayo juegue en casa.

Redactado por Arian Alejandro - @cronicaryan